En el año 1944 nació en el barrio de Los Hornos el fundador de esta empresa, su nombre era Alberto Armando Ortiz, realizó sus estudios en el mismo barrio recibiéndose luego de médico. En el año 1978 el Dr. Alberto A. Ortiz comenzó un nuevo desafío que consistía en realizar un emprendimiento inmobiliario.
De esta forma cambiaría su pasión por la medicina, por el amor a su barrio “Los Hornos” que lo vio nacer.
Esta empresa se inició con el nombre de VERDOR, pero poco tiempo después transformó su nombre a Inmobiliaria Alberto A. Ortiz. Fueron muchos años de sacrificio, dedicación, responsabilidad y sobre todas las cosas Honestidad, las que llevaron adelante a esta firma haciéndola cada vez más grande y conocida.
Su amor a esta profesión y a su barrio fue también transmitido a sus dos hijos, quienes trabajaron junto a su lado.
Hoy sus hijos Andrea Fabiana Ortiz, Martillera y Corredora Pública y Walter Emir Ortiz, Contador Público Nacional, llevan con orgullo la empresa de su padre, en la cual trabajan en un ambiente familiar y cordial, y dedicándose al comercio inmobiliario y contable, brindando a sus clientes desde hace tres décadas la misma confianza, seguridad y honestidad con la que lo hacía su padre desde el primer día.
De esta forma cambiaría su pasión por la medicina, por el amor a su barrio “Los Hornos” que lo vio nacer.
Esta empresa se inició con el nombre de VERDOR, pero poco tiempo después transformó su nombre a Inmobiliaria Alberto A. Ortiz. Fueron muchos años de sacrificio, dedicación, responsabilidad y sobre todas las cosas Honestidad, las que llevaron adelante a esta firma haciéndola cada vez más grande y conocida.
Su amor a esta profesión y a su barrio fue también transmitido a sus dos hijos, quienes trabajaron junto a su lado.
Hoy sus hijos Andrea Fabiana Ortiz, Martillera y Corredora Pública y Walter Emir Ortiz, Contador Público Nacional, llevan con orgullo la empresa de su padre, en la cual trabajan en un ambiente familiar y cordial, y dedicándose al comercio inmobiliario y contable, brindando a sus clientes desde hace tres décadas la misma confianza, seguridad y honestidad con la que lo hacía su padre desde el primer día.
